(VOVWORLD) - El Departamento británico de Asuntos Exteriores convocó el 8 de mayo al embajador ruso en este país por acusaciones de que Moscú lleva a cabo actividades de recopilación de inteligencia en el Reino Unido.
 El embajador británico en Rusia, Nigel Casey, frente a la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores en Moscú. (Foto: Ría Novosti) |
Las tensiones aumentaron entre Gran Bretaña y Rusia después de que el Ministerio del Interior británico informara que Londres expulsaría al agregado militar del país euroasiático, eliminaría la inmunidad diplomática para algunos activos inmobiliarios de propiedad rusa e impondría nuevas restricciones a las visas diplomáticas del país eslavo.
Anteriormente, el 7 de mayo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia también convocó al embajador británico en Moscú para responder a los ataques de Ucrania utilizando armas británicas en territorio ruso.
El secretario británico de Asuntos Exteriores, David Cameron, dijo recientemente que su país ha permitido a Kiev utilizar armas transferidas por el Reino Unido para atacar territorio ruso, concretamente misiles de crucero de largo alcance.
Según la cancillería rusa, en los últimos dos años, por un lado, Occidente ha declarado no estar involucrado en el conflicto entre Rusia y Ucrania, pero, por otro lado, ha brindado un fuerte apoyo a Kiev en muchos aspectos.
Tal declaración de Londres expresó claramente la postura de Gran Bretaña y convirtió a este país en parte en el conflicto, consideró la cancillería rusa.