(VOVworld) – Más de 5 millones de católicos en Vietnam festejan hoy junto al resto de sus compatriotas otra Navidad rebosante de alegría y felicidad. En todo el año, esta comunidad sigue empeñada en llevar una buena vida religiosa y social, beneficiada de la atención de las diferentes instancias administrativas en todo el país.

La comunidad católica en Vietnam cuenta actualmente con 5,7 millones de creyentes, incluidos 3 mil 100 sacerdotes, 14 mil monjes, mil 250 seminaristas y 53 mil 800 catequistas. El catolicismo penetró en Vietnam en el siglo XVI y en los momentos de auge, el número de sus creyentes sitúa este país en el tercer lugar en el Sudeste Asiático.

Una Navidad con el bienestar garantizado

Más de 200 mil feligreses de las diócesis de Hanoi, Hung Hoa y Bac Ninh celebran la Fiesta Navideña 2013 gozando de las mejores condiciones. Por estos días, la administración de diferentes instancias ha coordinado con el Comité Nacional de Unidad Católica para garantizar las condiciones materiales y espirituales para el festejo más importante del año de la cristiandad. Pham Huy Thong, vicepresidente permanente del Comité de Unidad Católica de Hanoi informó: “Gracias a la atención del gobierno municipal, en muchos lugares que antes no contaron con la presencia de sacerdotes en la ceremonia de la Navidad, este año sus creyentes podrán celebrarla complacidos. Los dirigentes centrales y locales efectúan visitas a las diferentes diócesis. Otro motivo para la alegría de los feligreses es que la comunidad de Hanoi es la única del país que fue condecorada por el presidente de la República. Además, la organización exitosa del sexto Congreso nacional de los católicos, que se han destacado  en la construcción y defensa de la Patria, también aporta significación a este ambiente de regocijo.”

El exterior de la iglesia de Ham Long, en la capital

Fiesta de actividades humanitarias y caritativas

En Ciudad Ho Chi Minh, la Navidad se convierte también en una ocasión en la que predominan muestras de solidaridad. Los feligreses locales participan activamente en donación de sangre, ayudas a los pobres, discapacitados, pacientes en las zonas de difícil acceso y estudiantes en situación desfavorable. En el distrito de Go Vap, las parroquias organizan visitas, consultas médicas y entregan medicamentos gratuitos y presentes a cerca de 2 mil personas necesitadas. Mientras en el distrito de Thu Duc, recaudaron 100 millones de dong (unos 5 mil dólares) en apoyo a los niños pobres. Para los creyentes, la Navidad es el motivo de amor y solidaridad. Tran Van Dinh, miembro del Consejo obispal de la parroquia de Nhan Hoa, del distrito de Tan Phu expresó: “En ocasión de la Navidad, todos se sienten alegres y se muestran generosos con los demás. Nos ayudamos entre los creyentes de la parroquia según nuestro alcance para compartir con los necesitados. El sacerdote llamó a realizar donativos para obsequiar a 360 compatriotas, por valor de 500 mil dong para cada uno.”

Esfuerzos para practicar una buena vida religiosa y social

Siguiendo el espíritu de la prédica de “Vivir evangélicamente entre la población”, los compatriotas católicos en todo el país participan de modo activo en los movimientos de emulación patriótica, campañas humanitarias y movilizaciones por los pobres, promovidos por el Frente de la Patria de Vietnam y otros diferentes sectores. También se esfuerzan en impulsar el desarrollo de la economía familiar y del país. Sus actividades aportan en forma considerable a la garantía del bienestar social y el progreso socioeconómico de las localidades. Por su parte, los gobiernos locales les crean las mejores condiciones para facilitar su práctica religiosa e integración social, además de mejorar cada vez más las relaciones con esta comunidad mediante el cumplimiento de las políticas de culto y religión del Estado. Le Duc De, presidente del Comité Popular de la comuna de Tho Xuong, del distrito de Tho Xuan, provincia de Thanh Hoa, donde un 50% de la población es católico, aseguró: “Mantenemos encuentros regulares con los dignatarios y feligreses católicos. Actualizamos a los sacerdotes sobre los programas importantes de la localidad, para que nos apoyen en la realización. Y cuando necesitan algo, pueden intercambiar con nosotros. Los actos oficiales del inicio del nuevo curso académico o la inauguración de la aldea de cultura, entre otras actividades celebradas en la localidad siempre cuentan con la presencia de los dignatarios católicos. Creo que podemos cumplir todas las tareas, siempre que mantengamos esta buena y estrecha vinculación y apoyo mutuo.”

El bonzo superior Thich Thanh Nhieu, de la Sangha Budista de Vietnam, felicita
al sacerdote Nguyen Cong Danh, del Comité Nacional de Unidad Católica

Una Navidad abundante en lo material y lo espiritual evidencia los esfuerzos de millones de creyentes católicos por mantener una buena vida religiosa y social, así como las relaciones cada vez más fructíferas y cercanas entre estos y el resto del pueblo vietnamita.